
Hoy toca, sí. ¿Por qué? Porque me apetece y porque por qué no.
Hoy no toca, no. Hoy quiero escribir.
Fin de año es una fecha que siempre me invita a pensar, a reflexionar, a pausar y contemplar el último fotograma de esta película continua que parece no parar.
Sí, me va el riesgo, pero no los deportes de riesgo en general, solo este, pensar.
Pensar no es algo excesivamente recomendable, como todo hay que hacerlo con mesura y cuando estás en condiciones adecuadas, mejor no.
Las lesiones y los accidentes son frecuentes cuando no estás en condiciones.
Si obligas al sistema a una sobrecarga para la que no está preparado, pasa lo que no tiene que pasar. A saber qué pero generalmente nada bueno, aunque a veces, bueno casi siempre, resulta un proceso al menos divertido.
Y, hoy, inspirado en una publicación vista en una red social, ya, ya se… La forma menos original del mundo. Hoy he decidido que me apetecía elegir una única palabra para este año 2021, para resumirlo, para sintetizarlo.
Me encantan las palabras, adoro jugar con ellas, me apasiona descubrirlas, aunque para nada considere que esté cerca de dominarlas, ni siquiera en mi idioma nativo.
Inventarlas es algo con lo que disfruto también, ascensorismo es una muestra de ello y quizás podría haber creado otra para este año intenso, podría haberme complicado un poco más la selección, pero hoy no quiero un día así.
Mi año, ha sido cosa menos fácil, ya lleva suficiente acumulado en su mochila como para atreverme a esa afirmación incluso horas antes de terminarlo.
Un año donde he tenido que sacar mis mejores argumentos para ser positivo, un año de lágrimas frecuentes.
Sin embargo, un año de aprendizaje vital enorme, no puede ser un mal año. Aquí estoy, ejerciendo de nuevo, eso sí, sin rubor y con mucho orgullo. Soy un optimista incorregible.
Este año ha habido de todo y para todos, un año no apto para mentes que no soportan las temperaturas altas sin fundirse.
Con 45 años, me siento un afortunado absolutamente.
He disfrutado y disfruto tanto en tantos aspectos que quejarme sería un pecado mortal de necesidad.
Alma libre dicen, alma libre a veces siento, alma libre muchas veces intento, alma libre hasta en la renuncia cuando procede.
Por todo lo anterior y por lo que no cuento, que obviamente es mucho más que lo expresado aquí con enorme dificultad y torpeza, a este año le elijo un sustantivo, quizás el que nada deja fuera, el más completo y al que todo se puede asimilar, el que está en cada pequeño gesto o suceso, en el día a día, en lo bueno y en lo malo, porque todo, todo absolutamente es.
[La|Mi] VIDA.
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