Edadismo. Nueva palabra cada vez más en boga pero para nada neologismo, tiene más de 50 años ya, y que surge en el entorno de la discriminación de las personas en base a su edad… los prejuicios, las limitaciones, las presunciones y demás.
La vida no es más que jugar una y mil partidas de cartas. No es totalmente cierta aquella supuesta verdad que habla del tren que pasa una vez y no volverá a pasar. Cierto, ese no, ese no, pero poco se habla de la tremenda y rotunda verdad que te demuestra con los años que la vida no apuesta todo a un único tren, que la vida tiene un sistema de comunicaciones brutal con una cadencia que tiene una frecuencia altísima, tan tan alta que te hará incluso pensar que el tren inicial vuelve de nuevo, casi a riesgo de apostar tu vida aunque sea otro bien diferente. Porque aún siendo el mismo vehículo y el mismo maquinista, tú ya no eres la misma persona y el momento las circunstancias han cambiado…
Edadismo, de nuevo… ¿a qué edad alguien no puede dedicarse a vivir sueños? ¿A qué edad uno no puede pedir nuevas cartas para una nueva partida e incluso provocar un cambio total del juego? Mil respuestas habrá pero yo tengo la mía, quizás no mejor que la tuya, pero la única válida, por ahora, para mi… A CUALQUIERA. La vida es vivir y disfrutar…
DISFRUTAR SÍ. Sin embargo, uno no es un pequeño gran ermitaño, con frecuencia existe vida más allá del onanismo, y necesita socializar, eso sí, no con cualquiera. ¿Estamos hablando de pedigrí? Para nada, poco y mal me conoces a estas alturas si piensas que tus ancentros e incluso tu/nuestro pasado te avala respecto al futuro en común que tengamos. Sin pretender sonar parecido a los anuncios sobre inversiones que mencionan sutilmente que rendimientos pasados no aseguran rendimientos futuros.
Al final, la vida te coloca nuevos caminos en los que disemina pequeñas grandes personas, cada cual con sus historias y batallas propias, y te da la opción de, desde los sentidos y mente bien abiertos descubrir a nuevas personas, interesantes, potentes, inteligentes y preocupadas, que acaban forma parte fundamental de la vida, incorporando valor en un día de diario, gris, aparentemente normal y triste. PERSONAS, BUENAS, que sin utilizar nada más allá que su transparencia y humanidad, se abren paso en tu corazón y se convierten en seres que difícilmente olvidarás en el tiempo.
Y por finalizar y bajar a tierra, os quiero presentar a personas que para mi este año, durante mi experiencia como docente (Septiembre 2021-Junio 2022) han sido algo más que importantes para mi evolución personal y profesional durante estos meses… Disclaimer total: no están tod@s l@s que son, pero son tod@s l@s que están porque incluso algunas parejas que he conocido hoy siempre han estado presentes en aquellos que les aman.
Muchas gracias compañer@s, POR TODO: por vuestra actitud, por vuestra cercanía, por vuestros consejos, por vuestra paciencien, por vuestro ejemplo, por vuestra entrega, por vuestras risas… porque sin risas nada es fácil de llevar.
Un honor haber sido parte del mismo claustro que vosotros.
Nos seguiremos viendo siempre que queráis porque no hay edad para soñar, experimentar y disfrutar. La juventud no es un mito, es una actitud vital… Y aquí hay uno que se declara absolutamente insumiso y rebelde ante el edaismo, no pienso asumir lo que la sociedad diga que debe ser mi rol en función de mi edad porque me privaría de la posibilidad de descubrir gente como vosotros.

Os quiero, GRACIAS.
Manuel.
Eres grande compañero!! La edad? No. La experiencia, la superación, el sentirse bien con uno mismo. Nos vemos en la próxima, el tiempo se ha parado, sólo avanza si disfrutamos.